Se entiende el
trastorno del comportamiento, como un conjunto de comportamientos observables
que producimos las personas; las acciones y reacciones a través de las cuales
interactuamos con los demás y con el ambiente que nos rodea.
Desde un punto de vista
más sistémico la conducta humana es un fenómeno en el que intervienen tres
factores fundamentales:
1.
Biológicos: fisiología, anatomía y funcionalidad cerebral, genética…
2.
Psicológicos: motivaciones, expectativas, conflictos…
3.
Ambientales: familia, escuela, entorno social, recursos…
La conducta de una
persona ni se produce ni puede ser analizada en el vacío.
Siempre ocurre en un
contexto reactivo donde tan relevante es el comportamiento manifestado, como la
reacción que produce.
Tradicionalmente, el
comportamiento se ha analizado desde perspectivas antagónicas:- La personalista, es aquella que analiza el comportamiento humano considerándolo como características individuales.
- Situacionista, que se considera el pro-ducto de las acciones que se establecen entre las respuestas del sujeto y las contingencias del ambiente.
"1º.
Es un conjunto de conductas que en sí misma no son “patológicas”, sino que
reciben esta atribución en función de su exceso, su defecto y/o su desfase en
relación con la edad del sujeto.
2º.
Que sea problemática comparándola con una norma de edad, o evolutiva, ya que lo
que a una edad puede considerarse alterado debe considerarse normal en otras.
3º.
Que su valoración se realice teniendo en cuenta las características del medio
educativo, social y cultural al que pertenece el individuo evaluado, pues, por
definición, a conducta es altamente dependiente del entorno.
4º.
Que el comportamiento en cuestión sea una pauta conductual estable (normalmente
se considera que debe mantenerse durante 6 meses o más) y sin llegar a la presencia de los trastornos derivados de
un gran síndrome (p.e.autismo).
5º.
Que la conducta en cuestión, en el grado en que se
manifiesta, afecte d manera significativa a la relación del con su medio social.
manifiesta, afecte d manera significativa a la relación del con su medio social.
6º.
Que dicha conducta interfiera de manera significativa el proceso de desarrollo
personal del individuo que la presenta."
(Merbert,
1987; Brioso y Sarría, 1990; A.P.A., 2002, OMS, 2001)
Dentro de éste, destacan
los tres tipos de alteraciones comportamentales siguientes: Déficit
de Atención
e Hiperactividad, Trastorno Negativista Desafiante, Trastorno Disocial.
Clasificación
La
Clasificación de este trastornos es amplia,
ya que puede surgir en el inicio de la
Infancia,
la niñez o la adolescencia (DSM-IV-TR, 2002)
1. Retraso Mental.
2. Trastornos del aprendizaje.
3. Trastornos de las habilidades
motrices.
4. Trastornos de la comunicación.
5. Trastornos generalizados del
Desarrollo.
6. Trastornos
por déficit de atención y comportamiento perturbador:
6.1. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad:
6.1.1. Tipo con predominio del déficit de atención.
6.1.2. Tipo con predominio hiperactivo-impulsivo.
6.1.3. Tipo combinado.
6.1.4.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado.
6.2. Trastorno disocial.
6.3. Trastorno negativista desafiante.
6.4. Trastorno por comportamiento perturbador no especificado.
7. Trastornos de la ingestión y de la
dieta alimenticia de la infancia y la niñez.
8. Trastornos de tics.
9. Trastornos de la eliminación.
10. Otros trastornos de la infancia, la niñez o la
adolescencia.
Necesidades
educativas
·
Centro:
En
el Proyecto Educativo, se debe plantear desde una perspectiva
multicultural la adquisición de habilidades sociales, las estrategias para
tratar los conflictos, disponiendo tiempos para el diálogo, la comunicación y
el debate y para el desarrollo de los contenidos tranversales, al tiempo que
debe impulsar el respeto a la disciplina y a las normas de limpieza, trato,
etc.
En
el currículo y transversalidad, se debe hacer un
planteamiento flexible del currículum haciéndolo significativo e interesante
para los alumnos, poniendo el acento en los contenidos actitudinales
(actitudes, los valores y normas), al tiempo que se propone la participación,
el debate y la discusión como herramientas fundamentales y la coordinación del
profesorado.
En
el ROF debe entenderse como fundamental la participación
del alumnado tanto en la elaboración de las normas como en su aplicación y
gestión, reelaborando las mismas cada vez que sea necesario mediante el uso
continuado de los mecanismos de representación: asambleas de curso, Junta de
Delegados, etc.
En
la Comisión de Convivencia no sólo se debe sancionar, sino
actuar sobre los factores de riesgo de los comportamientos, disponiendo
mecanismos rápidos y coherentes de mediación y favoreciendo la competencia de
profesores y padres como mediadores sociales.
El
Consejo Escolar, se debería realizar una valoración de
la convivencia en el centro, identificando los puntos fuertes y débiles de la
misma, cuidando a continuación los aspectos organizativos del centro: recreos,
guardias, etc.
El
Claustro, los equipos docentes deben poner en común la
información de cada aula, coordinar los contenidos, metodología, gestión del
aula, y criterios de evaluación y promoción, para ello debe disminuirse el
número de profesores que inciden en un grupo de alumnos y disponer de tiempos
de coordinación.
El
Equipo Directivo debe fomentar el diálogo y la
convivencia entre toda la comunidad y estimular y garantizar las normas de
convivencia.
·
Aula.
La
organización del grupo-clase debe hacerse desde la
participación del alumnado, favoreciendo los procesos motivacionales, el
aprendizaje conviven-cial, la aceptación de la diversidad y los agrupamientos
homogéneos.
En
la acción tutorial, es necesario cuidar el nombramiento de
los tutores más adecuados, potenciar el papel de la tutoría como mediador de
conflictos, favoreciendo la coordinación entre tutores y con el orientador y la
intervención con las familias.
·
el alumnado y las familias.
Respecto
a las familias, es necesario informarlas de las normas
de convivencia cuando se incorporan al centro, implicarlas en la elaboración de
las mismas y potenciar las escuelas de padre.
Respecto
a los alumnos, es preciso ampliar su protagonismo en
las normas de convivencia, plantear el aprendizaje de habilidades sociales,
detectar mediante la evaluación inicial sus dificultades de aprendizaje,
potenciar sus asociaciones juveniles, prestar atención a las conductas de
limpieza, cuidado de los materiales, establecer agrupamiento heterogéneos con
apoyo de diversificación curricular e incremento de las áreas optativas.
Intervención educativa
La Intervención educativa en
los trastornos graves de conducta debe definir como objetivos principales:
®
Mejorar o anular
los síntomas del TDAH (exceso de actividad, déficit de atención).
®
Mejorar relación
del sujeto con los integrantes del aula. Además de, trabajar en la integración del alumno en el aula y centro.
®
Reducir o eliminar los síntomas asociados
(agresividad, nerviosismo, desobediencia).
®
Mejorar las consecuencias del TDAH
(aprendizaje, lenguaje, escritura, relación social, adaptación emocional,
autoestima, actitud en el entorno familiar, …).
®
Acoger, incorporar,
acompañar o asesorar a la familia. Y
trabajar colaborativamente con otras instituciones.
®
“Mejorar la conducta: adaptaciones, técnicas
y programas”. (Jornadas de Atención Temprana, El TDAH y los Trastornos de
Conducta en la escuela; EOE_Especializado TGC – Cádiz; San Fernando, noviembre 2010,).
En la escuela las intervenciones deben ser:
®
Sistemáticas: Otorgar gran Importancia al contexto,
tanto escolar como familiar.
®
Realizar actividades individualizadas, planeadas según
edad, situación, prioridades
®
No deben considerarse como un acto puntual; sino que
han de ser sostenidas en el tiempo.
®
No se puede pretender que lo resultados sean
inmediatos, pues se obtienen más bien a largo plazo.
®
Debe englobar todo; no sólo conducta, también
currículum, relaciones sociales, relación familia-escuela…
“Las
claves para la intervención ante conductas problemáticas sean del origen que
sean son tres.
®
La modificación de los contextos antes que tenga
lugar la conducta problemática. Prevención .
®
El manejo de la conducta problemática una vez que
aparece.
®
La enseñanza activa y programada de un repertorio
conductual más apropiado, alternativo (incompatible) con las conductas
desadaptativas.”
(Jornadas de Atención Temprana, El TDAH y los
Trastornos de Conducta en la escuela; San Fernando, noviembre 2010, EOE_Especializado
TGC – Cádiz)
En el documento
anterior, se encuentra recogida de manera más detallada y extensa la
información superior obtenida de él
A continuación, añadimos una serie de recursos
para aquellos que quieran seguir ampliando sus conocimientos respecto el tema.
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/impe/web/contenido?pag=/contenidos/B/ProfesoradoEnRed/NecesidadesEducativasEspeciales/Seccion/NeEdEs/TiposDiversidadFuncional/TGC
Este
enlace lleva a una página de la Junta de Andalucía, donde podemos encontrar
el tema tratado de una forma más amplia.
Además, nos habla los criterios de los
que va a depender la valoración, sobre
si un comportamiento es ajustado o no (la perspectiva cultural y
teórica; las actitudes, el entorno; la comparación con el grupo de edad, el
contexto,…), algo que no se menciona en esta entrada.
A través de esta dirección web, hayamos un pdf de Afanas (San
Fernando), donde podemos ver catorce páginas llenas de diapositivas que
tratan sobre el TDAH y los Trastornos de Conducta en la escuela.
“Crónicas difíciles” es un documental que se realiza
que trata sobre los menores que sufren trastornos
de comportamiento. 'Crónicas' refleja en las imágenes, a unos jóvenes que no
reconocen los límites y que se dejan llevar por sus impulsos.
Pensamos
que es un vídeo interesante, en el cual se pueden observar ejemplos sobre casos reales del tema que se está tratando. El
inconveniente que podemos encontrar respecto al vídeo, es que esta realizado en
un hospital y pensamos que sería más interesante tener un ejemplo de cómo se
comportan en el aula.
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